En los tiempos actuales, donde el COVID-19 supone una amenaza para la vida de muchas personas, la correcta limpieza y desinfección de las superficies más expuestas ha pasado a ser una actividad de gran importancia. Múltiples estudios que se han realizado durante este tiempo han demostrado que el coronavirus puede sobrevivir sobre distintas superficies durante varios días. Si a esto añadimos el factor de que una persona se toca la cara unas 20 veces aproximadamente por hora, es evidente la importancia que cobra mantener las superficies lo más desinfectadas posible, con el objetivo de prevenir contagios.
En este artículo le contaremos las distintas opciones que dispone para mantener su hogar, oficina o cualquier otro tipo de establecimiento limpio y desinfectado, así como consejos para el uso de los productos. ¡Siga leyendo para conocer todas las posibilidades a su alcance!
Consejos para una desinfección óptima
A la hora de realizar este proceso, es necesario tener en cuenta varios factores que influyen en él. A modo general, deben considerarse tanto para desinfectar de COVID-19 como de otro tipo de patógenos. Desde Limpiezas Tenerife, señalamos fundamentalmente los siguientes puntos:
Frecuencia
¿Cada cuánto es recomendable que limpie las superficies de mi casa? ¿Y de la oficina? Los expertos afirman que lo mejor es limpiar con un producto de uso doméstico que contenga jabón o detergente las superficies de contacto frecuente de forma diaria, tales como: pomos de puertas, mesas, interruptores, etc. ¿Y desinfectar? En la mayoría de las ocasiones, solamente limpiar elimina la mayoría de las partículas de virus de las superficies. Sin embargo, si se da la situación de que alguien se enfermó o estuvo una visita con COVID-19 confirmado en las últimas 24 horas, debería también desinfectar las superficies con el fin de matar los gérmenes que pudieran quedar y evitar su propagación.
Orden
De igual modo, el orden de los procedimientos es un factor clave. Antes de desinfectar con el producto que hayamos elegido, debemos limpiar con agua y jabón o detergente, de forma que, no sólo eliminemos los gérmenes de la superficie, sino también la suciedad acumulada.
El orden en que limpiemos deberá ser de superficies menos sucias a más, forma que no arrastremos la suciedad de nuestro trapo hacia superficies prácticamente limpias.
Instrucciones
Por otro lado, debemos hacer caso siempre a las instrucciones de uso de los productos que vayamos a utilizar. No todos los productos tienen el mismo tiempo de actuación, por lo que, mientras unos solo necesitan unos segundos para actuar, otros necesitan varios minutos sobre la superficie para poder realizar su efecto.
No mezcle
En ocasiones se piensa, de forma errónea, que cuantos más productos usemos para desinfectar un espacio, más libre estará de virus. Nada más lejos de la realidad: usar productos diferentes no sólo puede ser contraproducente, sino que puede crear un verdadero peligro para la salud. Hay productos como la lejía que, al ser combinados con otros, pueden llegar a intoxicarnos o crear reacciones químicas que generen gases tóxicos, los cuales pueden causar lesiones verdaderamente severas en nuestros pulmones. Use cada producto individualmente, siguiendo siempre sus instrucciones de uso y, si fuera necesario aplicar otro, deje que el anterior se seque bien.
Productos para desinfectar
Lejía
La lejía es el más agresivo de los productos y, por ello, se ha de usar siempre diluida en agua fría, con una proporción 1/50 (1 parte de lejía por cada 49 de agua). Es importante que sea agua fría, ya que contiene cloro y este se diluye más rápido cuanto mayor es la temperatura del agua. Si no queda cloro, no hay desinfección. Debe tenerse mucho cuidado si vamos a usar productos adicionales, ya que si se mezcla puede acarrear graves consecuencias.
Alcohol
Debe ser de un 70% para evitar dañar las superficies y, si tiene un mayor porcentaje, ha de diluirse en agua. Si, por ejemplo, el alcohol que tenemos es de 96º, podemos coger 70 ml y diluirlo en 100 ml de agua. Con ello, bastará con mojar un paño y pasarlo por la superficie deseada.
Amoníaco
Este producto desinfecta menos que las demás opciones, pero puede resultar útil en estancias como la cocina o el baño por su capacidad desengrasante. Se usa diluido en agua al igual que la lejía, pero no tiene cloro, por lo que no se corre el riesgo de decolorar alguna pieza de tela.
Otros métodos de desinfección
En Limpiezas Tenerife ofrecemos otros procedimientos para la desinfección de cualquier inmueble usando procedimientos y productos más respetuosos con el medio ambiente.
Cañón de ozono
Este dispositivo es capaz de crear ozono de forma artificial, el cual resulta muy útil para la limpieza y desinfección de ambientes. Del mismo modo, puede ser apto para la eliminación de malos olores, así como el tratamiento y depuración de aguas.
Agua ionizada
Con este producto conseguimos una limpieza y desinfección casi total, a la vez que evitamos el uso de productos químicos que dañen el medio ambiente. Se trata de agua con sal tratada electroquímicamente de forma que, usada junto a un paño de microfibras, elimina el 99,997% de la suciedad, gérmenes, bacterias, y casi cualquier tipo de microorganismo presente en nuestro hogar.
Probióticos
Por probióticos nos referimos a una serie de microorganismos vivos que resultan beneficiosos para la salud. Probablemente se esté preguntando: “si quiero eliminar las bacterias de mi casa, ¿cómo voy a limpiar con más bacterias?” Pues si bien las bacterias que pueden estar en determinadas superficies nos traen problemas de salud, los probióticos son todo lo contrario. Se trata de eliminar las bacterias “malas” sustituyéndolas por las “buenas”, de esta forma tendremos un hogar limpio y saludable.
Si quiere mantener su hogar, oficina o cualquier otro tipo de local libre de todo tipo de organismos que puedan poner en compromiso la salud, a la vez que cuida del planeta usando un método respetuoso del medio ambiente, no dude en contactarnos, pues en Limpiezas Tenerife somos especialistas en el uso de productos y métodos ecofriendly.